22.6.10

Pintando la sombra de un recuerdo con un rotulador negro

Te guardo dentro, a ti y a tus lunares disfrazados de pecas color canela, en ese hueco existente entre el hueso y la carne; cerca, muy cerca del tuétano. Ése que perforas con tus provocados incendios de escalofríos. O si lo prefieres, te respiro. E inhalo hasta que atravieses mis pulmones como escarcha de humo. Y tal vez te arañe la piel. La misma que esconde tus costillas punzantes y tus caderas afiladas. Porque… ¿te cuento un secreto? Oculto un corazón borracho de ti y pensamientos envenenados con tu cuerpo.

Srta. Musa, adiós.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo le guardaré el secreto, que creo que es uno de los especiales.

(No le digas adiós, mejor corre a buscarla)

Un muá(h) y un sugu de frambuesa!

Étoile dijo...

Deberías retener a Srta. Musa con cadenas, así seguro que no se te escapa ;)

Un muáh bonita

Por cierto, tu cabecera es un verdadero amor :3

Cía dijo...

No dejes que se escape!

Me gusta la nueva cabecera :)

Un beso!

Duna Loves dijo...

qué bonita borrachera :)

Andicé dijo...

que precioso tu blog :)

Hollie Deschanel dijo...

Srta. Musa es libre y nadie debería querer retenerla.

Un beso, bonita :)

Marla dijo...

¡No dejes que se vaya!


Un beso =)

Euforia dijo...

Me encanta tu manera de escribir. A lo rock algo español con un toque de melancolía. Espero que mi descripción no te ofenda, lo he escrito con una gran sonrisa :)

besos de cristal

entre sonrisas dijo...

no digas adiós a tu musa, porque sería una pena. Acabo de descubrir tu blog, he leido algunas entradas, y me encanta como escribes :)

Lana Neble dijo...

Cojele de la mano y no la sueltes, que las musas son muy dificiles de encontrar


(te sigo, a ver si no has dejado escapar a esa musa)

Cristinota dijo...

cuando he abierto tu blog y he visto la imagen de portada,me he quedado impactada. me encanta, sencillamente preciosa!

Salomé dijo...

Los lunares disfrazados de pecas son muy engañosos, pero es que las Musas se las traen cuando quieren. Es como un amor de verano. Llega, luego se va y no sabes si volverá.

Encantada de conocerte,
Salomé.